Cortes intermedios en los niveles de desarrollo

Ha habido muchos científicos que se han dedicado a estudiar como evoluciona el ser humano, aunque se han centrado en dimensiones muy diversas, es decir, que han intentado encontrar la respuesta a como se desarrolla la persona, aunque haciéndose preguntas diferentes:

 

La dimensión o línea cognitiva. Responde a la pregunta, ¿de qué soy consciente?

La línea de los valores (lo que la persona considera más importante). ¿Qué es lo que más valoro? ¿Qué es significativo para mi?

La línea de las visiones del mundo. ¿Cómo veo el mundo? (Jean Gebser).

La línea moral (la consciencia de lo que debería ser). ¿Cuál es la acción más correcta? ¿Qué debo hacer?

La línea emocional o afectiva (la maduración emocional). ¿Cómo siento eso o aquello? ¿Cómo me siento al respecto?

La línea interpersonal (relaciones con los demás). ¿Qué debería hacer respecto a usted? ¿Cómo deberíamos relacionarnos? (Selman).

La línea de las necesidades básicas (pirámide de Maslow). Responde a la pregunta, ¿qué es lo que necesito?

La línea de la identidad del "yo" (¿quién soy yo?). ¿A qué le llamo "yo" o "mi"? ¿Quién soy yo?

La línea de la estética (¿qué es lo que más me gusta?, expresión, apreciación de la belleza, arte...). ¿Cuál es, de entre todas esas cosas, la que más me atrae o la que más hermosa me parece? ¿Qué es lo que más me gusta?

La línea psicosexual (desarrollo de una sexualidad sana).

La línea espiritual. ¿Cuáles son mis preocupaciones últimas? (Fowler).

Kinestésica. ¿Cómo debería hacer esto?

La línea de los órdenes de la conciencia. ¿Cómo se van convirtiendo las identificaciones de mi sujeto en objetos de mi conciencia? ¿Cómo se va desapegando mi subjetividad de lo que le identificaba? ¿Cómo vamos objetivizando todo lo que antes considerábamos parte del "yo"? (Robert Kegan).

 

Los grandes desarrollistas observaron estas preguntas y sus respuestas, tomaron nota de la estructura de esas respuestas, y luego llevaron a cabo un seguimiento en el tiempo. Y ese proceder les permitió advertir que todos esos mapas pasan por los mismos niveles u olas evolutivas.

Nivel mítico-racional (entre ámbar y naranja)

Ken Wilber, en "La religión del futuro", explica como en el espectro general del desarrollo de las diversas dimensiones humanas, estos distintos niveles se despliegan a lo largo de un continuo de complejidad, conciencia y profundidad creciente. El modo exacto en que cada cual segmente esta corriente, está abierto a interpretaciones, aunque, lo que ninguna interpretación niega o cuestiona, es la dirección global de la corriente y su continua expansión de rasgos tan fundamentales, como la capacidad de asumir perspectivas, el grado de diferenciación/integración, el nivel de complejidad y de conciencia, la expansión de la identidad, la capacidad de amor y de cuidado y el aumento de los grados de libertad.

 

Por ejemplo, el nivel mítico-racional (entre ámbar y naranja), las personas están un poco más elevadas que los puramente fundamentalistas míticos. Incluso ahí encontraríamos a expertos, que se ocupan de su especialidad y no suelen entender ni aceptar ningún otro enfoque. Su presentación individual se centrará en su visión concreta de un problema, sin hacer el menor intento de incluir otros enfoques y otros métodos. Y cuando mencionan otros enfoques, suele ser para describir porque no son tan exactos, eficaces o eficientes como el suyo, y se centran en las características que representan el aspecto mítico-etnocéntrico, es decir, en la visión que se tiene desde el interior del grupo.

 

Son personas que suelen estar muy bien informadas de su perspectiva concreta, conocen muy bien las aplicaciones y áreas de su experiencia y las soluciones concretas y no dependientes del contexto para abordar un determinado problema. Cuando, sin embargo, la solución esbozada tropieza con dificultades, el experto del nivel ámbar-naranja se queda confundido y no sabe muy bien qué hacer (más que insistir en el mismo enfoque).

 

Cuando no consideramos este nivel como algo separado, lo tratamos como mítico avanzado, es decir, el logro más elevado del estadio mítico cuando empieza a verse invadido por capacidades racionales, introspectivas y de perspectivas múltiples.

 

Este fulcro 4/5 es un nivel de transición entre el pensamiento concreto y el abstracto. Aquí se empieza a racionalizar los mitos absolutistas, y dedican mucho tiempo a buscar pruebas que expliquen por qué esos mitos son literal y absolutamente ciertos. A menudo esgrimen, como último recurso, algo semejante al "creo porque es absurdo" de Tertuliano. Se trata de una altitud desde la que puedes racionalizar cualquier estupidez que se te ocurra y, cuanto más estúpida sea, más razones habrá para creer en ella. El experto ámbar-naranja de una determinada religión, es el más comprometido en las guerras culturales, a veces de manera brillante y mundicéntrica, llenando de explicaciones los agujeros dejados por las explicaciones materialistas científicamente aceptadas, para acabar reemplazándolas por un Jehová mítico, primitivo y etnocéntrico.

 

Como ven, son muchas las disfunciones que pueden afectar al nivel mítico-racional. Otro ejemplo sería lo que suelen llamar "pérdida de la fe en sus mitos absolutistas" (religiosos, políticos, científicos estrechos, sexistas, ideológicos, etc.). El abandono de la creencia mítica conlleva la aniquilación total de la identidad del yo que, de ese modo, se ve excomulgado, desconectado y obligado a renunciar a la comunidad de los que se "salvarán", razón por la cual se ve abocado a distintas formas de condena eterna.

 

En la medida en que el desarrollo continúa, se llega a un punto crítico (la pérdida de la fe), que puede provocar el colapso funcional del sistema del yo. Y muchos, creyendo estar obligados a entregar sus almas, no se atrevieron a adentrarse en silencio en esta noche oscura. Sobre el alma se cierne, durante días, meses y hasta años, una negrura que trasciende toda la oscuridad. Aunque si uno se atreve a dar el salto, la muerte de la postura estrecha y limitada  anterior, abre la puerta a un auténtico renacimiento en el nivel mundicéntrico y a las muchas verdades propias del estadio múltiple naranja.

 

En la pág. 155 de "El ojo del Espiritu", Wilber nos aclara que en esos mapas ocultos no estamos encasillados en un solo nivel... lean el siguiente fragmento.

"La investigación al respecto ha demostrado que alguien que se encuentre, pongamos por caso, en el estadio moral 3, sólo da (más o menos) el 50% de sus respuestas desde ese nivel, mientras que (más o menos) el 25% proceden de niveles más elevados y el 25% restante lo hacen desde niveles inferiores. Dicho en otros términos, aunque el "yo" se halle distribuido por todo el espectro de la conciencia, el centro de gravedad se hallaría en el estadio moral 3".

 

 

No son probabilidades exactas, simplemente Wilber lo expresó así para dar a entender o ejemplificar el concepto de onda de probabilidad. Esas probabilidades variarán en cada sujeto, dependiendo de si ya está muy avanzado en tal estructura y se empieza a adentrar en la siguiente, o al revés y sólo esté en los inicios de tal estadio. Lo que quería aclarar en esa nota era que una estructura de conciencia es una onda de probabilidad (o nube de probabilidad), no escalones o peldaños rígidos.

Una evolución que no es lineal ni homogénea, pues, por ejemplo, de las muchísimas dimensiones o líneas del ser humano, unas pueden avanzar, mientras otras retroceden, otras puede que no avancen ni retrocedan estructuralmente sino que se muevan horizontalmente recopilando información o transladándola. Así pues, el modelo AQAL de Wilber es más espiralado que lineal, más caótico o mejor dicho caórdico (orden dentro del caos) que lineal.


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Este tipo de meditaciones son algo novedoso, pues no son meditaciones al uso, no son meditaciones de estado, no son meditaciones del ámbito del despertar, son meditaciones de estructura, de la dimensión del crecer, y siéndote sincero, no encontrarás muchas meditaciones para crecer estructuralmente y limpiar, ya que la mayoría son meditaciones para lograr estados elevados (lo cual está genial, aunque en internet puedes encontrar miles de meditaciones de este tipo), no del tipo de meditaciones que aquí te ofrezco (para crecer). Así pues, en este sentido, son unas meditaciones muy especiales y con elevadísimo potencial transformador para ti.

 

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