“El significado de la vida es simplemente estar vivo. Es tan simple y obvio. Y aún así, todos dan vueltas nerviosos como si hubiera que lograr algo más allá de nosotros mismos”
Alan Watts
Me encantan estas palabras de A. Watts, aunque pienso que si las analizamos desde el punto de vista de la Teoría Integral, deberíamos especificar que, de entre el modo absoluto y el relativo de ver las cosas, esas palabras son desde el punto de vista de la verdad absoluta.
Como señala Wilber en su libro "El Proyecto Atman", tomando prestado este pensamiento de Nagarjuna, hay dos tipos de verdad, la absoluta y la relativa. Según la absoluta, todos somos iguales, y nadie está por encima de nadie, no hay jerarquías. En la relativa, hay jerarquías naturales, como por ejemplo la que podemos ver en un sistema familiar o escolar, y en todos los sistemas del mundo material... La verdad absoluta nos recuerda que, en última instancia, todo es una manifestación del Espíritu, Tao, Brahman, Alah, Vida, o lo que le queramos llamar, aunque no nos sirve para funcionar en la vida mundana, que es relativa. Y, por cierto, evolucionar pertenece a la verdad relativa.
Desde el punto de vista no dual, la forma es vacío y el vacío es forma. Mas no predomina el vacío por encima de la forma, ni la forma por encima del vacío. Se unifican en una visión que va más allá de la simple suma de sus componentes. Por eso, en lo no dual, la visión absoluta no se come la relativa, ni la relativa se come la absoluta, sino que se integran. E integrar significa comprender a ambas, por tanto sí que es necesario saberlas diferenciar. Son las dos caras de la misma moneda, la moneda no puede existir con una sola cara.
El amor a la Divinidad que vemos en el asceta, no basta. No basta el amor ascendente, pues se debe de complementar con el amor descendente, amor a la creación, a lo material, al mundo manifiesto.
De aquí que el actuar en el mundo sublimando el AMOR en sus posibles manifestaciones (no digo en todas, lo cual es inabarcable en una vida), es un requisito ineludible.
Crear belleza, economía sostenible, ayudar al desarrollo de otros, defender lo que juzgo como justo, cuidar mi cuerpo como el templo de mi divinidad que es, serían unos poquitos ejemplos de como exteriorizar en una vida plena una conciencia tal vez altamente desarrollada y en evolución continúa.
El sentido general, no concreto, de la vida mundana
El propósito de lo que llamamos "vida" es dar forma, materializar. Dar forma a lo que sea, como por ejemplo expresar en palabras un pensamiento, cosificar, ir tomando cuerpo. O también, dar forma al amor, o al miedo, o a las ideas, o la belleza, o la paz interior, o a los nervios, o al buen gusto... El Espíritu sin forma se manifiesta de infinitas formas: una estrella, la luna, una flor, un gusano, un chimpancé, una mujer, Gandi, tú misma... la forma es relativa, imperfecta, evolutiva.
Es preciso no igualar la palabra Vida con la mera vida biológica. Deberíamos ser capaces de percibir la Vida que dio origen al primer nivel de materialización que actualmente acepta la ciencia, el cuántico. También hay que comprender que, después de este primer nivel subatómico, la Vida empuja la materialización de los átomos más simples, los de hidrógeno (un solo electrón orbitando su núcleo). Continuar con la compresión de que grandes nebulosas de hidrógeno forman las estrellas, dentro de ellas se forman otros átomos diferentes, mediante reacciones termonucleares... La Vida continúa empujando la manifestación, que gana complejidad. Cuanto más compleja es la forma material, más plenamente puede expresarse la Vida o Ser que procede de lo absoluto sin forma. La cuerda neural de un pez es muy compleja, aunque un cerebro trino humano es mucho más complejo. El ser humano puede materializar obras como Hamlet o la novena sinfonía de Betowen... Ramana Maharshi materializó el Samadhi o la paz del Espíritu.
Podemos ser más o menos conscientes de eso, el hecho es que en tu vida das forma a muchas cosas: tal vez al vacío interior, tal vez creando una familia... Hay asesinos que dan forma a su falta de escrúpulos descuartizando a sus víctimas, otros, en cambio, manifiestan su inteligencia arreglando coches... Damos forma a nuestra vida: teniendo pareja o sin, nuestros valores toman forma con nuestros actos...
Somos altamente creadores. Constantemente estamos creando, dando forma a nuestra vida, y, entre todos, también participamos un poquitín en dar forma a la Vida, manifestándose en nuestra cultura y sociedad.
Si estoy alegre se ve en mi cara, en cómo me relaciono o como decoro el interior de mi casa. Si estoy deprimido, también creo, tal vez aislándome, o cerrando las ventanas de casa y viviendo a oscuras, vistiéndome mal..., o de otras maneras.
Damos forma a la Vida. Y, dejando de lado los preceptos morales del bien y del mal, ya que podemos materializar una vida llena de miedo, para mí es mucho más divertido crear una vida llena de amor, bondad, verdad, alegría, gozo, belleza y justicia. Así que, toma decisiones, sin miedo, rectifica si es necesario, y únete a la Gran Vida co-creando con Ella, añadiendo tu granito de arena.
Así pues, desde una visión integral de la vida, es necesario tener en cuenta las dos verdades, la absoluta y la relativa, integrándose en una concepción no dual de la realidad, en donde la forma es Vacío y el Vacío es forma, aunque sabiendo diferenciar tales aspectos.
Entonces es preciso remarcar que no es suficiente AMAR, desde una perspectiva absoluta, sino que es imprescindible que este AMOR tome forma. Por ejemplo, en el pasado, pongamos que en tiempo de nuestros abuelos, talvez en la educación de tus padres, su madre o padre (tus abuelos) le diera de vez en cuando con una zapatilla en el trasero. Modos o formas (estructuras) de educación anticuadas, que van, talvez evolucionando (en algunos aspectos, pues pueden aparecer retos nuevos muy complejos). La cuestión que quiero ejemplificar es que esa gente del pasado (o del presente con mentalidad anticuada) amaba absolutamente a sus hijos, y les educaba como pensaban que tenía que hacerse, desde unas formas propias de su mapa oculto. Por eso pongo énfasis en la necesidad de cuidar las formas, no sólo en educación, sino en todos los ámbitos. Cuidar las formas en tu relación de pareja, en tus relaciones de amistad, en tu trabajo o negocio o forma de ganar dinero, etc., pues la bondad, las buenas intenciones, el desear el bien, el amar... tiene que tomar tierra, tiene que tomar forma, encarnarse y transformar el mundo. Nadie dijo que fuera fácil, de hecho es muy difícil, aunque no hay esfuerzo que se merezca más la pena. Por esa misma razón no basta el despertar a la Libertad de lo Absoluto, es necesario crecer a través de las formas, las dos vías principales del crecimiento personal que no deben confundirse y que se deben de cuidar si pretendes ser íntegro y no dejarte aspectos esenciales de tu Ser.
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